La lluvia bañó los naranjos,
los azahares
se agolparon para aromar tu paso.
El cielo se desvistió de nubes
y convocó a todos los pájaros.
El río guardó la luna en su espejo,
quiso besar tus pies esa mañana.
El Champaquí y el Colorado
se elevaron sobre los pueblos lentamente,
para cobijarte de los vientos.
Todo se dispuso para que nacieras.
Te dejaron la miel en los ojos,
y para todos tus días,
las flores y el canto.
domingo, 26 de octubre de 2008
domingo, 12 de octubre de 2008
Un canto
"Y las mujeres con sus faldas de maíz
-todos los ríos sueltos en sus brazos-
acunando a los niños venidos al tiempo de la esperanza."
Gioconda Belli
Ancestrales vientos
surgirán del impenetrable.
Del vientre de la tierra,
el algarrobo, el chañar, el mistol.
Del surco generoso,
el maíz.
Las semillas
parirán ajíes, quinoas,
higos de tunas, cogollos de palmeras
y papas, y yucas.
El mar, desbordará de peces.
Se verá la tierra
con ojos nuevos.
El designio de nuestra historia
sabiamente descifrado.
Los hijos de nuestros hijos,
pájaros de nuevos aires
-todos los ríos sueltos en sus brazos-
acunando a los niños venidos al tiempo de la esperanza."
Gioconda Belli
Ancestrales vientos
surgirán del impenetrable.
Del vientre de la tierra,
el algarrobo, el chañar, el mistol.
Del surco generoso,
el maíz.
Las semillas
parirán ajíes, quinoas,
higos de tunas, cogollos de palmeras
y papas, y yucas.
El mar, desbordará de peces.
Se verá la tierra
con ojos nuevos.
El designio de nuestra historia
sabiamente descifrado.
Los hijos de nuestros hijos,
pájaros de nuevos aires
Originarios
A sus tierras
llamaron: Desierto,
para conquistar,
hacerse ricos,
erigirse monumentos.
Se llamó Argentino
y le brindamos los honores:
su nombre
en calles, escuelas y billetes.
¿Es que estamos agradecidos?
llamaron: Desierto,
para conquistar,
hacerse ricos,
erigirse monumentos.
Se llamó Argentino
y le brindamos los honores:
su nombre
en calles, escuelas y billetes.
¿Es que estamos agradecidos?
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