Delante de las ventanas
y
el verde,
frente a mi desaliento, lates
en el repiqueteo de los años
nuevos
salpicado por la lluvia que pasó.
Es en mis días,
mis adentros
donde
trasuntan terribles avatares,
a veces procaces.
Anárquicos
como el viento
corren,
buscan tus manos generosas,
se mecen
hasta quedar dormidos
como niños,
en tu cálido regazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario